Querido niño Guaidó, naciste políticamente en Caracas el 23 de enero de 2019, trayendo esperanzas a millones de venezolanos oprimidos por el rey Nicolás Herodes, millones de coterráneos creyeron en ti idolatrándote como un mesías; yo desde el principio ni creí en ti ni te idolatré, a las pruebas me remito, revisa en mis “TL” Twitter/Instagram”, además se lo partícipe, en aquel momento vía telefónica, a uno de los tres Reyes malos “Melchor Leopoldo”.

 

En el transcurso de estos cuatro años supiste vender falsas esperanzas, ganado tiempo para enriquecerte con toda tu comarca, fuiste tan buen estafador que hasta engañaste al Imperio Romano, pero al final el mismo Imperio se dió cuenta que sólo buscabas enriquecerte ahogándote en la idolatría de tus fanáticos seguidores, entonces el mismísimo Imperio dio su beneplácito para derrocarte, ya que no fuiste capaz de derrotar al maligno genocida «el rey Nicolás Herodes», ahora tratas de dar lástima disfrazándote de víctima, cuando en realidad fuiste el victimario.

 

Es inconcebible como un hombre, bueno…, un niño disfrazado de hombre no pudo en cuatro años armar una estrategia para derrotar a Herodes, tuviste el apoyo político, económico y moral del Imperio Romano, además del bravo y aguerrido pueblo venezolano, mandaste a miles de venezolanos a ser carne de cañón de los asesinos de Herodes, para luego lavarte las manos junto a Poncio Pilato Guevara, victimizándote, montando shows de atentados y persecuciones en tu contra, cuando en realidad toda tu farsa estaba bien coordinada con Nicolás Herodes y su mujer Diosdado Herodias.

 

Tus apóstoles te entregaron cuando se dieron cuenta que ya no querías compartir mas el botín del tesoro perteneciente a todos los venezolanos, el primero que cuadró en la reunión de Panamá con el embajador del Imperio Romano para derrocarte fue Iscariote Allup,
aunado al discurso de no “mea culpa” sino de “tua culpa” de uno de los tres Reyes Malos (Gaspar Goicoechea), emisario de sus dos cómplices colegas reyes malos Melchor Leopoldo y Baltasar Superlano.

 

No me quiero despedir sin antes enviarte mis más sincero “vete al carajo”, pero muy esperanzado por la libertad de Venezuela.

 

Esperanzado no por la llegada de otro mesías, sino por el esfuerzo y la coherencia de una mujer valiente, María, pero no precisamente Magdalena.

 

Atte.

 

Un pecador confeso, Abg. Salvatore Lucchese S.

 

Es inconcebible como un hombre, bueno…, un niño disfrazado de hombre no pudo en cuatro años armar una estrategia para derrotar a Herodes. Clic para tuitear
Salvatore Lucchese
Web | + posts

Abogado Cum Laude. Católico, Apostólico, Romano, profundamente Mariano. Diestro! Columnista