Colombia, un país “democrático” “pluralista” y con “libre expresión”, en los últimos meses ha estado sumergido en pasiones, ideales y nuevos fenómenos políticos, que, al no ser estructurados en el respeto, han llevado a la polarización.
Pero, ¿Por qué sucede este fenómeno en un país con las características antes mencionadas? Nuestros ideales fueron seducidos y ligados por años a dos líneas que no tienen reversa: izquierda y derecha, sinónimos de violencia y desigualdad. Triste, conocer la realidad de un país rico en fauna, flora y con dos océanos que lo rodean. Pero, sujeto a pensar en dos extremos drásticamente lejanos, que por años nunca han estado de acuerdo. Un juego de ajedrez de egos, ira, orgullo y poder, que han encaminado al país a la desolación, al nacimiento de grupos al margen de la ley, a desigualdades económicas, sociales y culturales.
Entonces, ¿Cuándo se abrirá la línea amarilla? Aquella que nos permita pensar diferente, no encasillados en polos opuestos. Una nueva versión de política democrática, participativa, coherente, pluralista, innovadora y sin discursos de odio. Porque ahora, pensamos diferente y somos insultados por hacerlo, porque para los políticos no hay tres opciones sino dos.
Entonces, ¿El único cambio está en las líneas roja y azul? No. Permitámonos creer de nuevo.
Por esta razón, seamos críticos y coherentes con nuestra historia. Hoy tenemos la posibilidad de salir a votar ¡Hagámoslo! Para que dejemos atrás cargos de conciencia y experimentemos cuatro años de verdadera política con calidad administrativa.
Paula Camila Maldonado
Paula Camila Maldonado Flórez, periodista en formación de la Universidad Pontificia Bolivariana. Me encanta escribir y realizar críticas constructivas de nuestro contexto colombiano. Pienso que, por medio de la lectura desarrollamos capacidad autónoma para desarrollarnos dentro de nuestra sociedad como sujetos activos y autónomos.
