La actual reforma tributaria que está a punto de ser aprobada por el Congreso de la Republica (solamente falta la conciliación) afecta gravemente y de forma directa a la Inversión y la confianza del sector empresarial de nuestro país, y como consecuencia a la generación de empleo, que es la mayor herramienta que tiene una economía para combatir la pobreza, porque cada vez que generamos un empleo es un colombiano más que le quitamos a esas cifras que tanto nos angustian.
El actual Gobierno del Presidente Petro argumenta que la reforma tributaria se debe aprobar diciendo que las empresas pagan muy pocos impuestos, con lo cual falta a la verdad y ante esta falsedad hay dos cifras que rebaten tal falacia:
- 1. La tasa real de impuestos en Colombia es del 71.3%, siendo el 4to país de la región con la tasa más alta y con un agravante, el promedio mundial de tasa real es del 40.5%.
- 2. Del total de los ingresos por impuestos que tiene el gobierno el 80% proviene de lo que pagan los empresarios.
Con estas cifras podemos deducir que nuestros empresarios no solo pagan tasa muy altas en comparación con otros Países, sino en proporción son los que más aportan en impuestos para que el Gobierno pueda cumplir con sus necesidades de financiamiento y generación de políticas sociales.
También es importante aclarar que los empresarios son los que generan el empleo con el que millones de colombianos tienen su sustento y cumplen sus sueños y metas, además que los empresarios no son “los ricos y privilegiados” ya que más del 90% del tejido social empresarial son pequeños, medianos, microempresarios, y emprendedores que ponen su capital y trabajo para que nuestro País crezca y entre todos salgamos adelante. Por esta razón insistimos que etiquetar a los empresarios de “ricos” es alimentar el odio de clases como una de las tanas formas de lucha propia de los regímenes comunistas.
Esta reforma tributaria golpea directamente la confianza de los inversionistas (8 de cada 10 empresarios no piensan hacer nuevas inversiones), además envía un mal mensaje a los mercados ya que está asfixiando al que paga impuestos y genera empleo formal y de otro lado un Gobierno que genera incertidumbre y miedo con los pronunciamientos de sus ministros, con el twitter del Presidente y que lo único que está haciendo es incrementar el gasto público de forma innecesaria, creando nuevos ministerios con gastos suntuosos que nada le aportan al desarrollo de nuestro país. Lo anterior genera un interrogante muy grande:
De la meta de recaudo de 24 Billones, ¿cuánto va para inversión? ¿Cuánto va para el gasto social? Y ¿cuánto va para incrementar el gasto burocrático e innecesario? Cuando estamos ad portas de una recesión.
La economía venía con un crecimiento sostenido y con esto podemos analizar la meta de recaudo tributario a septiembre del 2022 el cual ha tenido un incremento del 35.5% con respecto al mismo mes del año anterior, con un recaudo bruto de 176.76 Billones de pesos y un cumplimiento del 110.4%, con lo que podemos deducir que el Gobierno recibirá una suma muy importante adicional en impuestos vía crecimiento de la economía y la inversión con lo cual haría innecesaria una nueva reforma tributaria si se ajusta el gasto; y demuestra que la mejor forma de recaudar más impuestos es generando confianza, dinamizando la economía y trabajando para que el sector productivo y empresarial crezca y no como pretende el actual Gobierno Petro ahorcando a los que generan empleo y pagan impuestos.
Al final veremos un efecto contrario de mediano y largo plazo ya que el buen crecimiento que teníamos del recaudo tributario se frenara, la inflación aumentara porque estamos afectando los costos de los productos y el crecimiento del empleo se disminuirá porque las empresas deberán disminuir sus gastos y costos por algún lado, pero ante todo la confianza empresarial que tanto nos ha costado construir se borrara; y como siempre las malas decisiones de un Gobierno que prometió un falso cambio la pagaran los menos favorecidos, teniendo que pagar mas por lo que compra y con menos oportunidades de empleo. Por estas razones y muchas otras más no nos cansaremos de decir que es mejor un peso en manos de los trabajadores y empresarios que en manos del gobierno y sus burócratas.
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Gabriel Vallejo Chujfi
Abogado Corporativo Pereirano. Orgullosamente cafetero





